Hola, ¿cómo estás hoy? ¡Espero que bien porque esto te va a volar la cabeza...!
La semana pasada me senté con una de las fundadoras del sistema visionbody ems, Christina Schmidt, y me contó esta historia sobre la historia del entrenamiento ems y sus efectos.
¿Quieres leerlo? Disfrútelo.
Los Ems tienen una historia mucho más larga de lo que cabría esperar. La electroestimulación se utiliza desde hace siglosaunque no en la forma en que la conocemos ahora. Más que hace cuatro milenios los egipcios ya utilizaban peces que generan descargas eléctricas para el tratamiento de diversas patologías. Visionbody no aconseja el uso de anguilas eléctricas, siluros o peces torpedo en ningún tipo de plan de tratamiento, sin embargo, la experiencia humana de usar y reconocer que la estimulación eléctrica aplicada cuidadosamente es un beneficio para la curación humana, es tan antigua como la historia registrada.
Aunque la utilización de este tipo de descargas eléctricas procedentes de peces ya era practicada por egipcios y griegos y, posteriormente, por los romanos, no fue hasta mediados del siglo XX cuando la electroestimulación se utilizó de forma eficaz en el mundo del deporte. En la década de 1960, se empezó a utilizar en la ciencia del deporte lo que se conoció como "corrientes rusas". En aquella época, los atletas soviéticos eran sometidos a descargas eléctricas casi tortuosamente intensas para intentar obtener una ventaja atlética.
En el siglo XVIIILuigi Galvani demostró que el paso de una corriente eléctrica a través de la médula espinal de una rana provocaba contracciones musculares. Este experimento se repitió en muchas universidades, llegando al resultado de que la electricidad
tenía la capacidad de generar contracciones musculares, aunque seguramente no se sabía entonces por qué exactamente el músculo se contraía cuando pasaba por él una corriente eléctrica. El sistema nervioso tenía un componente eléctrico esencial que el ser humano generaba, lo que le permitía controlar sus acciones motoras y era posible obtener este movimiento con electricidad.
Hoy en día, es elemental considerar que es el cerebro el que genera el impulso eléctrico y que son los nervios los que transmiten este impulso a los músculos, permitiéndonos así todo tipo de movimientos. Sin embargo, en tiempos de Galvani y Volta, en una época en la que los instrumentos no eran lo suficientemente sensibles como para medir la pequeña cantidad de energía eléctrica que circulaba por el tejido nervioso, estos científicos demostraron, con medios y equipos escasos, que la energía eléctrica existía en la anatomía y que era el mismo tipo de energía que producía el rayo, o que se presentaba cuando se frotaba una barra de ámbar. Podría decirse que estos genios dieron pie a los estudios de ramas de la medicina como la neurofisiología y la neurología.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se produjeron una serie de avances que iban a facilitar el uso de la electroestimulación, como elemento terapéutico, como tratamiento eficaz de múltiples patologías, y especialmente para el tratamiento del dolor.
Los distintos avances convergieron y poco a poco surgió la posibilidad de utilizar la electroterapia como terapia física útil. Como resultado de los estudios, aparecen nuevas formas de corrientes; de interferencia, diadinámicas e iontoforesis. Los conocimientos en neurofisiología avanzan a pasos agigantados; cada día se descubre cómo responden los músculos de forma más eficaz a los impulsos eléctricos; se desvela la importancia de las frecuencias para la estimulación de las fibras musculares lentas y rápidas; la informática avanza, y el control y ajuste de los equipos mejoran sin cesar. Antes se necesitaba un electroestimulador de veinte kilos para el tratamiento, hoy en día se pueden obtener los mismos resultados con equipos portátiles y ultraligeros que caben en la palma de una mano.
"La edad de oro de la electroestimulación muscular ha llegado. Visionbody trae esta tecnología punta, de ingeniería alemana, al mundo del fitness con el último y más avanzado sistema en FEMS/EMA y NMES." – C.Schmidt, Fundador
¿Qué te dije? Impresionante, ¿verdad?
Bueno, ¡deberías probar ems por ti mismo! En Visionbody siempre decimos que hay que hacerlo antes de creerlo.